La cancelación de hipoteca en el Registro de la Propiedad es el acto mediante el cual se elimina oficialmente la carga hipotecaria que pesa sobre un inmueble, una vez que la deuda garantizada ha sido totalmente pagada o extinguida.
Qué implica
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La hipoteca deja de afectar el inmueble.
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Se actualiza la hoja registral, reflejando que el propietario tiene plena disposición de su propiedad sin gravámenes hipotecarios.
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Garantiza la seguridad jurídica, evitando reclamaciones posteriores del acreedor.
Requisitos
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Título que acredite la extinción de la deuda
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Normalmente, certificado de saldo cero emitido por el banco o entidad acreedora.
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Escritura pública de cancelación de hipoteca (que puede otorgar el propio banco o el notario).
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Pago de gastos notariales y registrales, si corresponde.
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Presentación de la documentación en el Registro de la Propiedad donde esté inscrita la hipoteca.
Trámite
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El titular de la deuda solicita al banco el certificado de cancelación.
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Se otorga escritura pública de cancelación ante notario.
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La escritura se presenta en el Registro de la Propiedad.
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El registrador califica la documentación y, si cumple los requisitos, cancela la hipoteca de la hoja registral.
Efectos de la cancelación
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El propietario queda libre de la hipoteca.
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El inmueble puede venderse, donarse o hipotecarse nuevamente sin limitaciones por esa carga.
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Garantiza la publicidad registral actualizada, evitando conflictos legales o reclamaciones futuras del banco.
Resumen: La cancelación de hipoteca es el último paso del ciclo hipotecario: asegura que la deuda ha terminado y que el inmueble queda libre de cargas, ofreciendo seguridad jurídica al propietario y a terceros.
Solicitar cancelación de hipoteca en el Registro de la Propiedad